Viajar con mascotas en los aviones
Viajar con la mascota en un avión requiere primero de información previa de la admisión de mascotas, tramites, normativa de otros paises con respecto a nuestras mascotas, conexiones de vuelo... por parte de cualquier aerolínea (no todas las aerolíneas admiten mascotas). Y no es solamente esto sino también hay que realizar el pasaporte de nuestra mascota europeo que se debe de realizar en el veterinario, acostumbrarlo a estar 8 horas encerrado sin llorar en el transportin (que es fácil puesto lo podemos hacer durante la noche para que se acostumbre a dormir y a descansar), vacunas y estado de salud al día, comprar pastillas y/o collares tranquilizantes como el Adaptil, microchip (si podeis también es recomendable hacerle una chapita de identificación, colgado y puesto en el collar, con un número de teléfono móvil por si pasa algo ya que el personal de tierra no tiene lectores de microchip a mano pero sí un móvil), asegurarse que el transportin es homologado por la IATA y que tiene buenos cierres porque si no, en caso de apertura accidental, nuestra mascota puede escaparse; y jugar con él cerca de los aeropuertos (concretamente donde están las cabeceras de pista) para acostumbrarlo a los ruidos de los motores de los aviones y evitar que se asuste.
Lo mejor es hacer vuelos sin escala o directos puesto que reducen el nivel de ansiedad y estrés y el peligro de morir deshidratados pero si no es posible, hay que intentar que nuestra aerolínea "cuide" de nuestra mascota. Lo suyo es volver a facturar el transportin, sin coste alguno, para poder rellenar el bebero y mirar a ver si está todo correcto. No sería necesario que se saliera toda la familia, si no el propietario del animal.
Los retrasos en los vuelos son uno de los muchos problemas que sufren los animales puesto que muchos de ellos se pasan horas en la plataforma de estacionamiento a pleno sol y a pleno calor o frio o la posibilidad de que pueda escaparse y ser succionado por un motor de algún avión por la pista y esto debería de prohibirse y permitir el embarque del animal, en caso de que vayan en bodega, cuando el vuelo esté ya embarcando y no antes y estar en todo momento custodiado por su propietario.
En Estados Unidos existen empresas que se dedican a realizar todo el papeleo de embarque del animal, informar al cliente de las dimensiones del transportin, si puede o no viajar en cabina etc... con un coste mínimo y sin tener que pagar exceso de equipaje al llegar a la terminal puesto que esas tasas ya están cubiertas. Es un intermediario entre el cliente y la aerolínea.
Lo que diré a continuación sería muy recomendable que se actualizara la normativa aérea porque actualmente hay muchas alternativas para poder llevarnos a nuestras mascotas en el avión totalmente seguros.
Si todo va bien, es recomendable hacerle una visita al veterinario para comprobar el estado de salud de nuestra mascota 48 h antes del viaje.
Debemos tener a nuestra mascota con sus necesidades ya hechas y si es posible que vaya ya cansado y tranquilo. No es recomendable darle de comer porque podría vomitar si sobretodo nuestra mascota va en bodega y no en cabina. Si es recomendable mantenerlo hidratado durante todo el viaje sobretodo los días de mucha calor porque se podrían morir deshidratados. Hay bebederos antisalpicaduras, que los venden en las tiendas de mascotas, para evitar que se derrame el agua. Si es posible, antes de hacer ningún viaje, recomendaría el uso del pañal en los perros (en los gatos lo veo complicado) para evitar que se haga sus necesidades dentro del transportin y nos encontremos una desagradable sorpresa. No es recomendable dejar dentro un juguete porque podría hacerse daño por las maniobras de la aeronave u turbulencias o atragantarse con algún trozo del juguete y morir. Lo mejor es una manta.
En el aeropuerto debemos presentar la documentación del viaje de nuestra mascota más el pasaporte en el mostrador de facturación. Si nuestra mascota no supera los 8 kgs y tampoco supera las dimensiones máximas en el transportin, puede viajar con nosotros en cabina debajo del asiento delantero si no tendría que ser en bodega.
Aquí viene dos inconvenientes. La primera si nuestra mascota no supera ese peso, debemos de pasar el control de seguridad, con lo cual es peligroso exponer a nuestra mascota en la cinta de rayos X, en la que tenemos que sacarlo del transportin y llevarlo bien en brazos o bien con la correa para que pase el transportin por la cinta y nuestra mascota por el arco de seguridad si es que no se asusta y sale corriendo por la terminal. Es por ello que deberían pasar dicho control por una zona segura y cerrada para que, en caso de que se escape, que el personal de tierra o nosotros podamos meterlo de nuevo en el transportin. Lo mejor es enseñar al perro a estarse quieto, pasar nosotros por el arco y a continuación pasar ellos con la correa enganchada. Tanto la correa como el collar no deben ser metálicos porque podría pitar el arco. Lo suyo es que fueran con arnés más que con collar.
La segunda es meterlo en bodega. Los perros con la nariz chata tienen problemas respiratorios y no es muy recomendable puesto que no hay oxigeno dentro de la bodega para mantener a una mascota con vida en un vuelo largo. Además, tanto en los despegues, aterrizajes como las posibles turbulencias que se pueden generar, si el transportin no es el adecuado para el tamaño del animal, podría hacerse daño y generar un trauma en el animal. Es mejor buscar un transportin adecuado en una tienda de animales y no decantarnos por uno grande para que esté más cómodo ni estrecho para que no pueda darse la vuelta.
En ambos casos no se debería de dar la pastilla hasta 20 minutos antes de que finalice el embarque del avión para evitar que, en caso de retraso por varias horas, el efecto de la pastilla se le pase.
La aerolinea o la empresa de handling puede facilitar un transportin plegable en el caso de los perros, pagando por el alquiler una cantidad X, para perros medianos y grandes para que el animal descanse antes de ser llamados a embarcar o que se pueda escapar por la terminal. Estos no ocupan sitio en el almacén.
Hay muchos transportines homologados para ir en cabina pero por desgracia, aunque en las especificaciones técnicas pongan que pueden hasta con un peso de 10 - 20 Kgs, las aerolíneas solo autorizan hasta 8 kgs (transportin + mascota y no la mascota sola) y muy pocas mascotas pueden viajar a bordo. Creo que ya va siendo hora de poder transportar e equiparla como un equipaje de mano más para dar más posibilidades al resto de mascotas que superen los 8 kgs establecidos.
Tres problemas que podrían surgir:
1.- Alergias: Muchos pasajeros podrían tener alergias a los pelos de nuestras mascotas y no verían bien que estuvieramos con nuestro perro u mascota por ahí por la terminal. Aunque si se tiene una buena ventilación en la terminal, no creo que deba de haber problema sobretodo porque muchas terminales tiene los techos lo suficientemente altos como para recoger un gran volumen de pelos en suspensión.
2.- Conflictos con otras mascotas u personas: Sobretodo los de raza PPP que deberían de llevar bozal y correa. Si ves que tu perro es conflictivo, por la falta de socialización, ponle un bozal. Es lógico acudir entonces a un profesional para corregir dicha conducta y acostumbrarlo a llevar el bozal.
3.- Necesidades: Se podrían hacer sus necesidades por la terminal. Lo lógico es crear áreas ajardinadas abiertas al exterior (patio interior) dentro de la terminal donde nuestras mascotas puedan "desfogarse" sin dejar regalitos por la terminal obligando, eso sí, al propietario a recoger los excrementos de nuestras mascotas. Acostumbrarlo en casa a llevar un pañal es una buena solución.
Otra de las recomendaciones que se podría hacer es, debido a que las terminales actuales son muy largas, llevarlos por la terminal con correa y, si son muy golosos, bozal para evitar que hinquen el diente en el Duty Free o en cualquier puesto de comida. Con esto se podría conseguir el efecto relajante en nuestros perros los cuales no querrán otra cosa que descansar dentro del avión durante el viaje y evitando así cualquier tipo de estress que haga empeorar o peligrar la convivencia dentro de un espacio cerrado entre pasajeros, personal de cabina y los propios propietarios en mitad de un vuelo el cual está programada y calculada la cantidad necesaria de combustible. Sé que el lugar más seguros para ellos es el transportin pero es mejor no meterlos ni forzarlos a estar allí horas hasta que lleguen a destino. No sería recomendable las correas extensibles puesto que alguien con prisas, podría tropezar. Es mejor una correa de 1.5 m para perros pequeños y medianos y de 50 cms para perros ya más grandes y PPP.
Los perros con nariz chata (o perros medianos que no superen los 20 kgs de peso) deberían de ir como un pasajero más y las aerolíneas deberían tener disponible anclajes dobles del cinturon en la que uno es para el pasajero y el otro para el animal (tipo coche para que se pueda usar el del coche y no otro) y este viajar entre las piernas bien sentado bien tumbado. Se debería de cobrar la mitad del pasaje y limitar un número determinado de mascotas por vuelo para no molestar al resto del pasaje ni generar posibles alergias. No es necesario ocupar un asiento ni tampoco ocupar el pasillo que da a una ventanilla o puerta de emergencia ya que, en caso de evacuación de emergencia, no sería la mejor idea.
Las mascotas, tanto si van en bodega como si van en cabina, deberían de ser embarcados a la vez que las personas puesto que debería de ser así ya que es el dueño quien mejor conoce el comportamiento del animal y para el animal, le da una mayor sensación de seguridad. Solamente deberán de separarse y despedirse, acompañado por el personal de tierra hasta el transportin, si estos van en bodega. Con lo cual, en vez de acarrear el personal de tierra con el transportin y el animal dentro con lo que pesa (y me estoy refiriendo a perros y no a leones), este puede ser facturado como cualquier equipaje y el animal puede ir acompañado hasta la puerta de embarque por su propio dueño. Hay que reducir el nivel de ansiedad por separación empezando desde casa.
Los perros que van en cabina deberían de ponerse pegados a la ventanilla y a ser posible en las últimas filas de asientos donde podrían ponerlo justo detrás y debajo del asiento, sin problemas y sin molestias para el resto de pasajeros, entre el galley y el asiento. El personal de tierra debería de asignar esa fila de asientos para el transporte de mascotas.
Muchas aerolíneas tienen un servicio de carga para mascotas en los que ellos se encargarán de traeros el animal sin tener que pasar por el calvario de transportarlos por nosotros mismos por la terminal en un sistema que se conoce como "puerta a puerta". Así que os recogen el animal en casa y os lo deja en vuestro lugar de destino sano y salvo.
En el caso de vuelos internacionales, aduanas debería de pedir un informe veterinario del estado de salud del animal más la cartilla de vacunación para asegurarse de que el animal está en perfecto estado de salud e informar al propietario de la normativa del país (sanciones por dejar excrementos etc...) además de asegurarse de que tiene el microchip. No se debería de admitir a perros enfermos o sin la documentación pertinente. Se deberá por tanto declarar en aduanas. Los transportines deberían tener un bolsillo exterior donde podamos meter la documentación de viaje del animal, su documentación habitual y un bebedero plegable.
En caso de que os confisquen el animal, pueden pasar tres cosas:
- Que lo manden de vuelta a su ciudad de origen o país de origen. Una putada.
- Que permanezcan en cuarentena 3 meses, pagando una multa tras resolver la incidencia, y que pasado ese tiempo, sacrifiquen al animal.
- Que sacrifiquen al animal. Esto ultimo es indignante. Ningún país debería sacrificar "miembros" de una familia al menos que consideren que es un potencial peligro.
Es bueno también buscar e informarse de un veterinario cercano a nuestro hotel en caso de emergencia en el pais de destino. El seguro de viaje debería de contemplar y cubrir en el seguro al animal en caso de accidente o perdida.
En caso de que vaya en bodega, el personal de tierra precinta los transportines para asegurarse de que no se van a abrir durante el vuelo y se deben de cortar fuera de la terminal. Por ello es necesario que el personal del aeropuerto tenga a mano unas tijeras para cortar el precinto a los transportines de los propietarios del animal para que puedan sacarlos y verificar el estado del animal. Aduanas también puede efectuar dicha apertura para verificar el tipo de mascota que transporta y para cerciorarse que no transportamos cualquier sustancia prohibida (drogas...).
Una vez terminado el viaje, lo mejor, en el caso de los perros, es sacarlos a pasear para que conozcan un poco la zona y hagan sus necesidades, darles su comida y después dejarlos que descansen en su transportin para que se habitúen al cambio horario en vuelos internacionales. Hay que seguir manteniendo la misma rutina e informarse muy bien sobre los tours que podemos hacer o no con nuestras mascotas. Muchos hoteles admiten mascotas en las habitaciones y lo mejor es informarse muy bien antes de hacer nada.
En resumen, si estais dispuestos a viajar con vuestras mascotas, seguid esta serie de consejos si no, lo mejor es ahorrarse el dinero y buscar a alguien que se haga cargo de vuestra mascota por un tiempo a pesar de que dé pena separarse de ellos. En caso de mudarse, no abandoneis a vuestra mascota sino buscar alternativas y empresas de transporte que os traigan a vuestras mascotas a la nueva casa.
Lo mejor es hacer vuelos sin escala o directos puesto que reducen el nivel de ansiedad y estrés y el peligro de morir deshidratados pero si no es posible, hay que intentar que nuestra aerolínea "cuide" de nuestra mascota. Lo suyo es volver a facturar el transportin, sin coste alguno, para poder rellenar el bebero y mirar a ver si está todo correcto. No sería necesario que se saliera toda la familia, si no el propietario del animal.
Los retrasos en los vuelos son uno de los muchos problemas que sufren los animales puesto que muchos de ellos se pasan horas en la plataforma de estacionamiento a pleno sol y a pleno calor o frio o la posibilidad de que pueda escaparse y ser succionado por un motor de algún avión por la pista y esto debería de prohibirse y permitir el embarque del animal, en caso de que vayan en bodega, cuando el vuelo esté ya embarcando y no antes y estar en todo momento custodiado por su propietario.
En Estados Unidos existen empresas que se dedican a realizar todo el papeleo de embarque del animal, informar al cliente de las dimensiones del transportin, si puede o no viajar en cabina etc... con un coste mínimo y sin tener que pagar exceso de equipaje al llegar a la terminal puesto que esas tasas ya están cubiertas. Es un intermediario entre el cliente y la aerolínea.
Lo que diré a continuación sería muy recomendable que se actualizara la normativa aérea porque actualmente hay muchas alternativas para poder llevarnos a nuestras mascotas en el avión totalmente seguros.
Si todo va bien, es recomendable hacerle una visita al veterinario para comprobar el estado de salud de nuestra mascota 48 h antes del viaje.
Debemos tener a nuestra mascota con sus necesidades ya hechas y si es posible que vaya ya cansado y tranquilo. No es recomendable darle de comer porque podría vomitar si sobretodo nuestra mascota va en bodega y no en cabina. Si es recomendable mantenerlo hidratado durante todo el viaje sobretodo los días de mucha calor porque se podrían morir deshidratados. Hay bebederos antisalpicaduras, que los venden en las tiendas de mascotas, para evitar que se derrame el agua. Si es posible, antes de hacer ningún viaje, recomendaría el uso del pañal en los perros (en los gatos lo veo complicado) para evitar que se haga sus necesidades dentro del transportin y nos encontremos una desagradable sorpresa. No es recomendable dejar dentro un juguete porque podría hacerse daño por las maniobras de la aeronave u turbulencias o atragantarse con algún trozo del juguete y morir. Lo mejor es una manta.
En el aeropuerto debemos presentar la documentación del viaje de nuestra mascota más el pasaporte en el mostrador de facturación. Si nuestra mascota no supera los 8 kgs y tampoco supera las dimensiones máximas en el transportin, puede viajar con nosotros en cabina debajo del asiento delantero si no tendría que ser en bodega.
Aquí viene dos inconvenientes. La primera si nuestra mascota no supera ese peso, debemos de pasar el control de seguridad, con lo cual es peligroso exponer a nuestra mascota en la cinta de rayos X, en la que tenemos que sacarlo del transportin y llevarlo bien en brazos o bien con la correa para que pase el transportin por la cinta y nuestra mascota por el arco de seguridad si es que no se asusta y sale corriendo por la terminal. Es por ello que deberían pasar dicho control por una zona segura y cerrada para que, en caso de que se escape, que el personal de tierra o nosotros podamos meterlo de nuevo en el transportin. Lo mejor es enseñar al perro a estarse quieto, pasar nosotros por el arco y a continuación pasar ellos con la correa enganchada. Tanto la correa como el collar no deben ser metálicos porque podría pitar el arco. Lo suyo es que fueran con arnés más que con collar.
La segunda es meterlo en bodega. Los perros con la nariz chata tienen problemas respiratorios y no es muy recomendable puesto que no hay oxigeno dentro de la bodega para mantener a una mascota con vida en un vuelo largo. Además, tanto en los despegues, aterrizajes como las posibles turbulencias que se pueden generar, si el transportin no es el adecuado para el tamaño del animal, podría hacerse daño y generar un trauma en el animal. Es mejor buscar un transportin adecuado en una tienda de animales y no decantarnos por uno grande para que esté más cómodo ni estrecho para que no pueda darse la vuelta.
En ambos casos no se debería de dar la pastilla hasta 20 minutos antes de que finalice el embarque del avión para evitar que, en caso de retraso por varias horas, el efecto de la pastilla se le pase.
La aerolinea o la empresa de handling puede facilitar un transportin plegable en el caso de los perros, pagando por el alquiler una cantidad X, para perros medianos y grandes para que el animal descanse antes de ser llamados a embarcar o que se pueda escapar por la terminal. Estos no ocupan sitio en el almacén.
Hay muchos transportines homologados para ir en cabina pero por desgracia, aunque en las especificaciones técnicas pongan que pueden hasta con un peso de 10 - 20 Kgs, las aerolíneas solo autorizan hasta 8 kgs (transportin + mascota y no la mascota sola) y muy pocas mascotas pueden viajar a bordo. Creo que ya va siendo hora de poder transportar e equiparla como un equipaje de mano más para dar más posibilidades al resto de mascotas que superen los 8 kgs establecidos.
Tres problemas que podrían surgir:
1.- Alergias: Muchos pasajeros podrían tener alergias a los pelos de nuestras mascotas y no verían bien que estuvieramos con nuestro perro u mascota por ahí por la terminal. Aunque si se tiene una buena ventilación en la terminal, no creo que deba de haber problema sobretodo porque muchas terminales tiene los techos lo suficientemente altos como para recoger un gran volumen de pelos en suspensión.
2.- Conflictos con otras mascotas u personas: Sobretodo los de raza PPP que deberían de llevar bozal y correa. Si ves que tu perro es conflictivo, por la falta de socialización, ponle un bozal. Es lógico acudir entonces a un profesional para corregir dicha conducta y acostumbrarlo a llevar el bozal.
3.- Necesidades: Se podrían hacer sus necesidades por la terminal. Lo lógico es crear áreas ajardinadas abiertas al exterior (patio interior) dentro de la terminal donde nuestras mascotas puedan "desfogarse" sin dejar regalitos por la terminal obligando, eso sí, al propietario a recoger los excrementos de nuestras mascotas. Acostumbrarlo en casa a llevar un pañal es una buena solución.
Otra de las recomendaciones que se podría hacer es, debido a que las terminales actuales son muy largas, llevarlos por la terminal con correa y, si son muy golosos, bozal para evitar que hinquen el diente en el Duty Free o en cualquier puesto de comida. Con esto se podría conseguir el efecto relajante en nuestros perros los cuales no querrán otra cosa que descansar dentro del avión durante el viaje y evitando así cualquier tipo de estress que haga empeorar o peligrar la convivencia dentro de un espacio cerrado entre pasajeros, personal de cabina y los propios propietarios en mitad de un vuelo el cual está programada y calculada la cantidad necesaria de combustible. Sé que el lugar más seguros para ellos es el transportin pero es mejor no meterlos ni forzarlos a estar allí horas hasta que lleguen a destino. No sería recomendable las correas extensibles puesto que alguien con prisas, podría tropezar. Es mejor una correa de 1.5 m para perros pequeños y medianos y de 50 cms para perros ya más grandes y PPP.
Los perros con nariz chata (o perros medianos que no superen los 20 kgs de peso) deberían de ir como un pasajero más y las aerolíneas deberían tener disponible anclajes dobles del cinturon en la que uno es para el pasajero y el otro para el animal (tipo coche para que se pueda usar el del coche y no otro) y este viajar entre las piernas bien sentado bien tumbado. Se debería de cobrar la mitad del pasaje y limitar un número determinado de mascotas por vuelo para no molestar al resto del pasaje ni generar posibles alergias. No es necesario ocupar un asiento ni tampoco ocupar el pasillo que da a una ventanilla o puerta de emergencia ya que, en caso de evacuación de emergencia, no sería la mejor idea.
Las mascotas, tanto si van en bodega como si van en cabina, deberían de ser embarcados a la vez que las personas puesto que debería de ser así ya que es el dueño quien mejor conoce el comportamiento del animal y para el animal, le da una mayor sensación de seguridad. Solamente deberán de separarse y despedirse, acompañado por el personal de tierra hasta el transportin, si estos van en bodega. Con lo cual, en vez de acarrear el personal de tierra con el transportin y el animal dentro con lo que pesa (y me estoy refiriendo a perros y no a leones), este puede ser facturado como cualquier equipaje y el animal puede ir acompañado hasta la puerta de embarque por su propio dueño. Hay que reducir el nivel de ansiedad por separación empezando desde casa.
Los perros que van en cabina deberían de ponerse pegados a la ventanilla y a ser posible en las últimas filas de asientos donde podrían ponerlo justo detrás y debajo del asiento, sin problemas y sin molestias para el resto de pasajeros, entre el galley y el asiento. El personal de tierra debería de asignar esa fila de asientos para el transporte de mascotas.
Muchas aerolíneas tienen un servicio de carga para mascotas en los que ellos se encargarán de traeros el animal sin tener que pasar por el calvario de transportarlos por nosotros mismos por la terminal en un sistema que se conoce como "puerta a puerta". Así que os recogen el animal en casa y os lo deja en vuestro lugar de destino sano y salvo.
En el caso de vuelos internacionales, aduanas debería de pedir un informe veterinario del estado de salud del animal más la cartilla de vacunación para asegurarse de que el animal está en perfecto estado de salud e informar al propietario de la normativa del país (sanciones por dejar excrementos etc...) además de asegurarse de que tiene el microchip. No se debería de admitir a perros enfermos o sin la documentación pertinente. Se deberá por tanto declarar en aduanas. Los transportines deberían tener un bolsillo exterior donde podamos meter la documentación de viaje del animal, su documentación habitual y un bebedero plegable.
En caso de que os confisquen el animal, pueden pasar tres cosas:
- Que lo manden de vuelta a su ciudad de origen o país de origen. Una putada.
- Que permanezcan en cuarentena 3 meses, pagando una multa tras resolver la incidencia, y que pasado ese tiempo, sacrifiquen al animal.
- Que sacrifiquen al animal. Esto ultimo es indignante. Ningún país debería sacrificar "miembros" de una familia al menos que consideren que es un potencial peligro.
Es bueno también buscar e informarse de un veterinario cercano a nuestro hotel en caso de emergencia en el pais de destino. El seguro de viaje debería de contemplar y cubrir en el seguro al animal en caso de accidente o perdida.
En caso de que vaya en bodega, el personal de tierra precinta los transportines para asegurarse de que no se van a abrir durante el vuelo y se deben de cortar fuera de la terminal. Por ello es necesario que el personal del aeropuerto tenga a mano unas tijeras para cortar el precinto a los transportines de los propietarios del animal para que puedan sacarlos y verificar el estado del animal. Aduanas también puede efectuar dicha apertura para verificar el tipo de mascota que transporta y para cerciorarse que no transportamos cualquier sustancia prohibida (drogas...).
Una vez terminado el viaje, lo mejor, en el caso de los perros, es sacarlos a pasear para que conozcan un poco la zona y hagan sus necesidades, darles su comida y después dejarlos que descansen en su transportin para que se habitúen al cambio horario en vuelos internacionales. Hay que seguir manteniendo la misma rutina e informarse muy bien sobre los tours que podemos hacer o no con nuestras mascotas. Muchos hoteles admiten mascotas en las habitaciones y lo mejor es informarse muy bien antes de hacer nada.
En resumen, si estais dispuestos a viajar con vuestras mascotas, seguid esta serie de consejos si no, lo mejor es ahorrarse el dinero y buscar a alguien que se haga cargo de vuestra mascota por un tiempo a pesar de que dé pena separarse de ellos. En caso de mudarse, no abandoneis a vuestra mascota sino buscar alternativas y empresas de transporte que os traigan a vuestras mascotas a la nueva casa.
SIMULADOR AVION PARA ACOSTUMBRAR A LAS MASCOTAS AL AVIÓN.
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