LLEVAR A TU PERRO DE CRUCERO... ¿POR QUÉ NO?
A finales del S. XIX y ppos del S. XX, como bien habeis visto en la pelicula de Titanic, las mascotas eran bienvenidas a bordo de los grandes transatlanticos los cuales solo se lo podían permitir las personas con alto poder adquisitivo.
Tiempo después, esto ha desaparecido primero por razones de seguridad ( por ejemplo aquellos considerados de raza peligrosa o que se puedan caer al mar), segundo por higiene (ya os imaginais el tema de hacer sus necesidades), tercero porque los perros se pueden marear en un barco y hay que sedarlos a base de tranquilizantes para que no sufran durante las tempestades y cuarto el tema de los ruidos (basicamente los ladridos y gemidos). Los únicos permitidos son aquellos que se utilizan para personas invidentes o con una cierta discapacidad física (como ocurre en Princess Cruise) y con matices porque no todas las navieras aceptan animales a bordo.
Sin embargo esto debería de cambiar ya que, por ejemplo, en los cruceros donde se suele hacer escala por día, es mucho menos traumatico para el animal ya que las horas de sueño nocturno coincidirían con las horas de crucero que en los transatlanticos los cuales deberían de salir a cubierta para estirar las patas y con un pañal especial (si este estuviera acostumbrado a llevarlo) por si se hiciera cualquier cosa sin manchar la cubierta (antes no existía eso) en unos horarios y áreas establecidas por la naviera para no molestar en las horas de más afluencia de pasajeros que están tranquilamente tomando el sol en la cubierta.
Además se deberían de habilitar una cierta cantidad de boxes (ya que no todos los huespedes tienen animales) en la bodega del barco, en una zona restringida, pagando un extra por día y por animal que vaya a bordo. El tamaño mínimo debería de ser de 1-1.5 m2 para que en caso de que hubiera una fuerte tempestad, que el animal se encuentre en una posición comoda sin causarle cualquier daño dentro de la jaula y que tenga unos buenos amarres de sujeción para evitar el tambaleo del mismo. La mejor zona es en la popa del barco en la que deberia de haber una malla metalica para evitar caidas accidentales al mar y estar en un pasillo de servicio para que puedan jugar sin correa entre ellos y con la supervision de su propietario en un horario determinado o, en el caso de que en un puerto determinado, las leyes prohiban el desembarque de las mascotas, que sean los propios empleados quienes se encarguen del cuidado del animal mientras esté navegando o, en este caso, atracado en un puerto.
No me parece lógico que un perro haga sus cosas en un cajón de 1 m2 como si fuese un gato. Los perros necesitan ejercicio, disciplina y un área "amplia" para hacer sus necesidades.
El animal, al igual que cualquier huesped, deberá estar identificado en una tarjeta adosada a un arnés de la naviera, concretamente en la parte superior del lomo con una copia de la cartilla de vacunación en caso de accidente. Evitamos así que los animales compartan camarote con sus propietarios manteniendo un cierto nivel de higiene y por seguridad que estén recluidos dentro del box para evitar cualquier tipo de ataque accidental o caida al mar si hubiera temporal maritimo.
Si el perro es considerado PPP o mestizo o que pudiera ser un riesgo para las personas no deberia de admitirse por razones de seguridad a bordo. En el tema de las excursiones, se debería de programar unas que incluyan animales en la excursion y que, por ejemplo, no haya ninguna necesidad de entrar a cualquier recinto.
En otros casos, se deberían de desembarcar a los perros para que hagan sus necesidades y jugar fuera del barco y contar con un área amplia en caso de que pille dias de navegación o no se puedan desembarcar en un determinado país. Los propios empleados del barco deberían de hacerse cargo de los animales de además de contar con un veterinario a bordo.
Los seguros deberían de cubrir las necesidades de nuestras mascotas en caso de accidente o perdida. Si una familia tiene dos perros, no es necesario separarlos ya que juntos, se calman entre sí.
En el tema de la alimentación, no se debería de romper la rutina establecida en tierra aportando así una cierta cantidad de pienso diaria que necesite el animal o cualquier tipo de comida especial que necesite por cualquier problema de salud alimentaria por cualquier intolerancia. Para aquellos animales que no necesitan ningun tipo de pienso especial, la naviera puede suministrar ese pienso y en caso contrario, deberá ser el propio huesped que manifieste el tipo de pìenso a suministrar dias antes del embarque para que se quede preparado. Tampoco hace falta muchos pallets puesto que en los cruceros de una semana va a ser improbable que se acabe rápido un saco de pienso por animal. Lo suyo es alimentarlos a primera hora de la mañana (una vez al día) cuando el barco esté atracado en puerto ya que, navegando, es muy alta la probabilidad de que se mareen y vomiten. Asi, mientras dure el amarre, les da tiempo de sobra hacer la digestion.
Otra de las cosas más importantes es que, en caso de hundimiento del barco, los animales deberían de llevar su propio chaleco salvavidas acompañado de un miembro de la tripulación en una embarcación de evacuación cerrada y con reflectante para localizar al animal. Se pueden hacer los mismos procedimientos de evacuación con o sin dueño después del embarque más los procedimientos de emergencia si el animal cae accidentalmente al agua.
Tiempo después, esto ha desaparecido primero por razones de seguridad ( por ejemplo aquellos considerados de raza peligrosa o que se puedan caer al mar), segundo por higiene (ya os imaginais el tema de hacer sus necesidades), tercero porque los perros se pueden marear en un barco y hay que sedarlos a base de tranquilizantes para que no sufran durante las tempestades y cuarto el tema de los ruidos (basicamente los ladridos y gemidos). Los únicos permitidos son aquellos que se utilizan para personas invidentes o con una cierta discapacidad física (como ocurre en Princess Cruise) y con matices porque no todas las navieras aceptan animales a bordo.
Sin embargo esto debería de cambiar ya que, por ejemplo, en los cruceros donde se suele hacer escala por día, es mucho menos traumatico para el animal ya que las horas de sueño nocturno coincidirían con las horas de crucero que en los transatlanticos los cuales deberían de salir a cubierta para estirar las patas y con un pañal especial (si este estuviera acostumbrado a llevarlo) por si se hiciera cualquier cosa sin manchar la cubierta (antes no existía eso) en unos horarios y áreas establecidas por la naviera para no molestar en las horas de más afluencia de pasajeros que están tranquilamente tomando el sol en la cubierta.
Además se deberían de habilitar una cierta cantidad de boxes (ya que no todos los huespedes tienen animales) en la bodega del barco, en una zona restringida, pagando un extra por día y por animal que vaya a bordo. El tamaño mínimo debería de ser de 1-1.5 m2 para que en caso de que hubiera una fuerte tempestad, que el animal se encuentre en una posición comoda sin causarle cualquier daño dentro de la jaula y que tenga unos buenos amarres de sujeción para evitar el tambaleo del mismo. La mejor zona es en la popa del barco en la que deberia de haber una malla metalica para evitar caidas accidentales al mar y estar en un pasillo de servicio para que puedan jugar sin correa entre ellos y con la supervision de su propietario en un horario determinado o, en el caso de que en un puerto determinado, las leyes prohiban el desembarque de las mascotas, que sean los propios empleados quienes se encarguen del cuidado del animal mientras esté navegando o, en este caso, atracado en un puerto.
No me parece lógico que un perro haga sus cosas en un cajón de 1 m2 como si fuese un gato. Los perros necesitan ejercicio, disciplina y un área "amplia" para hacer sus necesidades.
El animal, al igual que cualquier huesped, deberá estar identificado en una tarjeta adosada a un arnés de la naviera, concretamente en la parte superior del lomo con una copia de la cartilla de vacunación en caso de accidente. Evitamos así que los animales compartan camarote con sus propietarios manteniendo un cierto nivel de higiene y por seguridad que estén recluidos dentro del box para evitar cualquier tipo de ataque accidental o caida al mar si hubiera temporal maritimo.
Si el perro es considerado PPP o mestizo o que pudiera ser un riesgo para las personas no deberia de admitirse por razones de seguridad a bordo. En el tema de las excursiones, se debería de programar unas que incluyan animales en la excursion y que, por ejemplo, no haya ninguna necesidad de entrar a cualquier recinto.
En otros casos, se deberían de desembarcar a los perros para que hagan sus necesidades y jugar fuera del barco y contar con un área amplia en caso de que pille dias de navegación o no se puedan desembarcar en un determinado país. Los propios empleados del barco deberían de hacerse cargo de los animales de además de contar con un veterinario a bordo.
Los seguros deberían de cubrir las necesidades de nuestras mascotas en caso de accidente o perdida. Si una familia tiene dos perros, no es necesario separarlos ya que juntos, se calman entre sí.
En el tema de la alimentación, no se debería de romper la rutina establecida en tierra aportando así una cierta cantidad de pienso diaria que necesite el animal o cualquier tipo de comida especial que necesite por cualquier problema de salud alimentaria por cualquier intolerancia. Para aquellos animales que no necesitan ningun tipo de pienso especial, la naviera puede suministrar ese pienso y en caso contrario, deberá ser el propio huesped que manifieste el tipo de pìenso a suministrar dias antes del embarque para que se quede preparado. Tampoco hace falta muchos pallets puesto que en los cruceros de una semana va a ser improbable que se acabe rápido un saco de pienso por animal. Lo suyo es alimentarlos a primera hora de la mañana (una vez al día) cuando el barco esté atracado en puerto ya que, navegando, es muy alta la probabilidad de que se mareen y vomiten. Asi, mientras dure el amarre, les da tiempo de sobra hacer la digestion.
Otra de las cosas más importantes es que, en caso de hundimiento del barco, los animales deberían de llevar su propio chaleco salvavidas acompañado de un miembro de la tripulación en una embarcación de evacuación cerrada y con reflectante para localizar al animal. Se pueden hacer los mismos procedimientos de evacuación con o sin dueño después del embarque más los procedimientos de emergencia si el animal cae accidentalmente al agua.
En el proceso de embarque la tripulación deberá estar bien informada sobre el embarque de un animal de un huesped en el que el propietario no solo deberá entregar la tarjeta de embarque del animal, como cualquier pasajero, sino también la cartilla sanitaria, el pasaporte del animal el cual la naviera deberá conservarla hasta el momento del desembarque final (la noche anterior en el último atraque al igual que ocurre con los pasaportes de los pasajeros) y en el proceso de desembarque, estos deberán ser los últimos en desembarcar al menos que, por razones de horario de vuelos de regreso, esto no pueda ser así. En tal caso debería de ser desembarcados los primeros. No se deberían de aceptar animales que, por su edad avanzada o con problemas de salud, puedan enfermar al resto de los perros o a la propia tripulación o a los pasajeros o por seguridad en casos de razas consideradas PPP. En este caso se deberá realizar una autorización firmada por un veterinario unas 48 h antes del embarque y que debería de llevar consigo el propietario en el momento del embarque online (escaneando el papel o enviarlo directamente desde la clinica veterinaria mediante un código de acceso) en el que refleje que el animal está en perfectas condiciones antes del embarque y que no supone ningún riesgo para las personas sobretodo para la tripulación que son los que se van a encargar de su guarda y custodia. Creo conveniente que la tarjeta de embarque de un perro deberá pagarse en el mismo instante del embarque online para evitar disgustos con los pasajeros si finalmente el animal no es aceptado para embarcar y que el propietario busque un refugio temporal para el animal (pedir a un vecino que cuide el animal) al igual que pasa con el mundo de la aviacion.
El animal embarcaría y desembarcaría como todo el mundo y con correa (más bozal si es PPP o pudiera causar algún daño a personas) pero el transportin irá a la bodega para una inspección por rayos X. El transportin deberia ser el mismo homologado por la IATA para transportarlos desde el hall principal a la zona de boxes sin causar molestias al resto de pasajeros (exceptuando los perros guias). Tambien se podria valorar que, tanto el transportin como el animal, embarcaran junto con el propietario y, despues de la foto de bienvenida, el animal, por razones sanitarias, se mete en el transportin para que la tripulacion lo traslade a las jaulas habilitadas y evitar que se haga sus necesidades por el camino en areas prohibidas. La subida y bajada del animal se deberia de hacer por un ascensor de servicio y no por los ascensores principales para evitar alergias.
El capitan será el supervisor del animal (tanto documentalmente como fisicamente) y tomará las medidas disciplinarias que crea conveniente en caso de enfermedad o que el animal cause cualquier tipo de problema a bordo (mordeduras tanto a otros perros como a la tripulación o que el propietario meta al animal en áreas restringidas) que significará la expulsión tanto del animal como del propietario acabando así con las vacaciones.
Tambien hay que tener en cuenta si hay un traslado intermedio hasta llegar al barco y me refiero a los aviones ya que estos solo admiten en cabina perros y gatos de hasta 8 kgs y el resto deberia de ir en bodega. Asi que si son mas de 8 kgs tendria que ser la naviera quien facilitara, incluido claro en el precio, el traslado del animal al puerto donde esté el barco desde la casa o buscar un refugio temporal y olvidarse del animal.
Habria que realizar la pertinente documentación de entrada y salida de cualquier pais o bien que sea la propia naviera la que se encargase.
Lo suyo es que se admitan perros pequeños y medianos de hasta 15 kilos de peso (sin contar el transportin) porque ocupan menos espacio en el barco y son mas fáciles de controlar que un perro grande en el que podria lastimar en un brazo a la tripulacion en caso de que tire excesivamente de la correa o salte accidentalmente al mar por un ataque de panico exceptuando los perros guias (labradores y golden retriever que son los mas habituales).
Se podria programar un evento en los que los dueños de las mascotas tengan un momento de diversion nocturna con ellos después de la cena, disfraces, premios para los perros y fotos con el capitan del barco. Un horario de 10-12 pm sería ideal ya que basta con dos horas para cansar a los animales, los cuales regresaran a sus jaulas tal cual he explicado anteriormente.
Los gatos no deberian de embarcarse ya que, como el mio, podrian matarlo o esconderse en cualquier parte del barco y morir.
Por poner un ejemplo del precio del embarque de un animal, la naviera Cunard (QM2), que es la única naviera que "permite" mascotas a bordo, establece precios entre 800-1000 $ según el tamaño del animal y 500 $ para un segundo animal en un box. El perro estará muy bien atendido por un adiestrador y un veterinario y recibirá muchos regalos en el momento del embarque.
Esperemos que las navieras, en un futuro, dispongan de un espacio habilitado para mascotas en los cruceros en donde puedan estar sin molestar al resto.
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