Collarín cervical: ¿La alternativa al collar isabelino?

Todo dueño de mascota sabe lo que es el collar isabelino o más comunmente conocido como el "cono" cuando nuestros perros o gatos sufren un percance o son operados por diversas razones.

Lo bueno que tiene el collar isabelino o "cono" es que no permite a nuestras mascotas tocarse las heridas o puntos pero la desventaja es que le produce una incomodidad ya que le cuesta más trabajo comerse la comida o beber agua porque se estarían continuamente chocando contra el comedero o bebedero o contra nuestras piernas cuando paseamos a nuestro perro.

La alternativa, y que la he usado con mi perro por culpa de otro perro el cual recibió un mordisco en el cuello, es el collarín cervical similar a los que usan la gente en accidentes cervicales. Lo podeis encontrar aqui. Lo he usado para evitar que mi perro se arrascara en la herida y que se le pusiera peor en las horas en las que me ausentaba para hacer cosas.

Este collarín es mucho más comodo y más fácil de poner. Cuenta con tres cintas de velcro y por dentro está acolchado para que no sea molesto para el cuello del animal. Las dos primeras cintas nos permiten cerrar el collarin y el tercero, dandole la vuelta alrededor del collarin, nos permite ajustarlo a medida para evitar que se lo saque pero hay que asegurarse de dejar la punta del dedo para evitar ahogar a nuestro perro. También cuenta con una cinta ajustable y un cierre de click que, metiendolo por debajo de la pata delantera izquierda y sacandolo por enmedio del animal, nos asegura aún más el collarin de la misma forma que si nos pusieramos un brazo en cabestrillo.

Lo malo es que la cinta ajustable se suele salir con facilidad y al final termina por enredarse entre las patas del animal. Viendo que el mio no se lo saca, decidí ponerselo alrededor, sin ajustar, para dejarlo pillado y que no tropezara con él. Tampoco protege el 100 % del cuerpo del animal puesto que, según leyendo en internet de gente que lo ha usado, puede llegar a tocarse la parte trasera o el ano con lo cual sería mejor seguir usando el isabelino para estos casos. Protege, eso sí, el 50 % del cuerpo que algo es algo.

Puede ser una buena alternativa si no quereis recibir constantemente arañazos y siempre y cuando las heridas no sean graves. Consultar si quereis con vuestro veterinario.