Mejoras de acceso en centros publicos para la prevención de enfermedades infecciosas

A raiz del problema del coronavirus, nos tenemos que concienciar en mejorar nuestra calidad de vida en pro de la salud manteniendo un nivel de higiene optimo y civismo con personas vulnerables para garantizar la no propagación de cualquier enfermedad infecciosa.

En los recintos de acceso publico (Ayuntamientos, hospitales, comisarias, supermercados, centros comerciales etc...) se debería controlar el aforamiento y disponer de suficientes dispensadores de gel hidroalcoholico automátizado para lavarse las manos frecuentemente de, además, de mantener un cierto nivel de higiene en general.




Los ciudadanos debemos ser conscientes que, usando mascarillas, podemos evitar la propagación de cualquier enfermedad infecciosa a pesar de que la OMS lo vea como una recomendación. El ejemplo más claro lo tenemos en Corea del Sur donde consiguieron, aparte de la concienciación ciudadana, controlar la expansión del coronavirus en un tiempo record sin paralizar la actividad del pais.

En el tema de los supermercados, sobretodo, donde hay muchas probabilidades de ser contagiados están en los carros ya que en ningún supermercado o grandes almacenes como Leroy Merlin se preocuparon de su limpieza frecuente. Un ejemplo bien claro es en el IKEA donde los carros son llevados a una maquina de limpieza automatizada donde se limpian y desinfectan los carros que luego, a posteriori, los podemos coger dentro del establecimiento con total seguridad porque están limpios. Este es otro de los puntos que deben tomarse en serio cualquier establecimiento que use cualquier tipo de carro.



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Otra de las medidas que se deben tomar es el aforamiento. Cuando antes entraba cualquiera sin problemas a cualquier recinto, se encontraba con grandes aglomeraciones y es un foco de contagio sin dudarlo. Sin embargo, si se colocan barreras automáticas de torniquete, como los que se usan en el transporte publico (ya sea el metro) podemos controlar la entrada a dicho recinto y evitando grandes aglomeraciones ya que el sistema, automáticamente, controla el número de personas que entran y salen del recinto.




Un ejemplo sería en un supermercado donde, aparte de la limpieza de manos, el acceso se realizaría con una barrera automática donde abriría la puerta cada vez que accede alguien pero, en cuanto se llega al límite de aforo, la barrera queda bloqueada hasta que salga alguien por la puerta. Por lo tanto, no es necesario que haya alguien controlando la barrera y el de seguridad puede quedarse para vigilar y controlar que nadie se lleve algo que no hayan pagado. Si quiere acceder, primero tendrá que poner las manos debajo del dispensador para que la barrera se desbloqueé.

Una vez dentro, los carros limpios, pueden ser cogidos por el cliente y proceder a la compra.

Una vez finalizada la compra, el carro tiene que ser devuelto a la zona de recogida de los carros en las zonas de estacionamiento y que el carro se bloquease impidiendo otra persona la reutilización del carro con un cartel informativo de que, por medidas de higiene, los carros se cogen dentro del supermercado.

Para la recogida de los mismos, el operario debería utilizar un robot que manipule los carritos evitando así enfermar al operario.



Igualmente, las cestas del supermercado deberán tener el mismo protocolo de limpieza que los carritos donde, de forma manual y extremando las medidas de higiene, las cestas se depositan sobre una maquina de limpieza automatizada donde, por el otro extremo, van saliendo ya limpias y apiladas.   

Si queremos extremar las medidas de higiene en los expositores, tanto las verduras como la fruta, debería de dispensarse de la forma tradicional utilizando un empleado evitando el constante toqueteo de la misma y la contaminación. El resto, como las ensaladas, puede estar en un expositor abierto para que la gente pueda cogerlo sin problemas.

La distribución del espacio hay que tenerlo en cuenta para evitar disminuir la distancia social con el consiguiente riesgo de propagación y, como hemos hablado antes, evitando la aglomeración. No nos vale un supermercado lleno de expositores con pasillos estrechos y agobiantes para exponer un producto 20 millones de veces, sino que, con una pequeña porción es suficiente a pesar de que se tenga que reponer constantemente.

Tampoco sería viable tener muchísimos carros disponibles ya que se debería calcular en proporción al aforo disponible. Es decir, que si en el supermercado entraran 100 clientes, deberían de haber 100 + 20 carros disponibles y no 150 o más porque no es lógico y es lo que ha pasado. Además, si los metemos dentro cuando están limpios, eso ocupa un espacio que, actualmente, ningún supermercado tiene disponible y que obligaría, por tanto, a una redistribución del mismo con la consiguiente repercusión económica. Los 20 que digo sería por si alguno se rompiera.

Actualmente, en las cajas registradoras, se han instalado pantallas protectoras para proteger la salud de los empleados y eso es ya un avance.

Las bolsas de plástico deberían de desaparecer por completo y optar por otras soluciones más ecologicas y que cuiden el medio ambiente. Cuando yo era pequeña, iba con mis padres al supermercado Publix (que teníamos allí una casa de verano) y me acuerdo que se usaban bolsas de papel reciclado hasta que las cambiaron por bolsas de plástico algo que no lo entiendo.

También se podría realizar cualquier tramite de forma telemática ya que actualmente contamos con infinidad de herramientas informáticas la cual se podrían hacer cualquier tipo de gestión no presencial utilizando una webcam para poder comunicarse, por ejemplo, con el funcionario de la Agencia Tributaria o también podemos hacerlo nosotros mismos puesto que se están mejorando los accesos y los procedimientos constantemente para hacernos la vida más fácil pero también más segura.

Los ascensores deberían tener apps gratuitas y que los usuarios usen el movil para poder seleccionar cualquier planta determinada o llamar al ascensor para evitar cualquier tipo de contagio. Para ello se deben instalar centralitas inteligentes y que el usuario use un código QR o el número de serie del ascensor para hacerlo funcionar. Así conseguiremos que sea "touchless" (sin tocar).

Por lo tanto, esto es lo que deberían de hacer para evitar la propagación de cualquier enfermedad infecciosa y que se debería de implantar ya.

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