VIAJAR CON MASCOTAS EN LOS AVIONES
Recientemente he leido un articulo en la prensa donde un boxer, con problemas respiratorios, no puede ir en la cabina de pasajeros debido a que la normativa aérea expresa claramente que solo pueden compartir dicho espacio animales de compañía de menos de 5 kg de peso, con un transportin homologado por la IATA y mientras que no causen molestias al resto del pasaje. Su dueño se va a México y no lo va a abandonar por culpa de no poder viajar con él como un pasajero más.
Pues bien, creo conveniente que no es necesario modificar dicha normativa sino que creo conveniente adaptar los contenedores típicos de aviación para las mascotas que incluya una serie de particiones para asegurar al animal en los despegues, turbulencias y aterrizajes, sino también una máquina de aire acondicionado, dispensador automático de agua potable y oxigeno integrado en el mismo contenedor y controlado automáticamente por la tripulación de a bordo que velará por el estado de salud del animal y mantenido por los propios TMAs. Además de un cartel en inglés advirtiendo del transporte de animales vivos.
Con esto se pretende evitar que los transportines, cuando son transportados desde la cinta de equipajes hasta el avión y viceversa, caían por accidente al suelo y que el animal se escape.
Otra de las opciones sería habilitar un área en la parte trasera de la aeronave para aviones transoceánicos o de larga duración en la propia cabina de pasajeros, una serie de jaulas con bebedero automático antisalpicaduras, en el caso de que haya turbulencias, que permitan no solo hidratar al animal sino también que esté en un área donde no pueda molestar a los pasajeros y para perros medianos o grandes que superen los 10 kgs de peso que no caben en los transportines homologados por la IATA o con problemas respiratorios suprimiendo un par de aseos ya que la mayoría de los aseos no se usan y es un gasto inútil y tampoco es necesario poner un montón porque a veces algunos perros o gatos son pequeños y se pueden llevar en el habitual transportin poniéndolo justo debajo del asiento delantero. Se debería de pagar una cantidad por el pasaje del animal con lo cual nos aseguramos que llega en las condiciones más o menos óptimas al destino sin marearse y sin causar molestias al resto del pasaje. Para perros inseguros o nerviosos, hay collares calmantes con feromonas de una perra que consigue un efecto calmante y que debería de ser muy recomendable para no molestar al resto del pasaje. También debería de ponerse un pañal grande en la jaula en caso de que el animal se encuentre mal y/o vomite y/o orine y/o haga sus necesidades para que sea muy fácil limpiar. Lo más recomendable también es ponerle sus muñecos preferidos. Tanto la tripulación como el personal de tierra tiene que haber recibido una formación adicional sobre primeros auxilios veterinarios y cómo tratar y calmar a un animal.
Pues bien, creo conveniente que no es necesario modificar dicha normativa sino que creo conveniente adaptar los contenedores típicos de aviación para las mascotas que incluya una serie de particiones para asegurar al animal en los despegues, turbulencias y aterrizajes, sino también una máquina de aire acondicionado, dispensador automático de agua potable y oxigeno integrado en el mismo contenedor y controlado automáticamente por la tripulación de a bordo que velará por el estado de salud del animal y mantenido por los propios TMAs. Además de un cartel en inglés advirtiendo del transporte de animales vivos.
Con esto se pretende evitar que los transportines, cuando son transportados desde la cinta de equipajes hasta el avión y viceversa, caían por accidente al suelo y que el animal se escape.
Otra de las opciones sería habilitar un área en la parte trasera de la aeronave para aviones transoceánicos o de larga duración en la propia cabina de pasajeros, una serie de jaulas con bebedero automático antisalpicaduras, en el caso de que haya turbulencias, que permitan no solo hidratar al animal sino también que esté en un área donde no pueda molestar a los pasajeros y para perros medianos o grandes que superen los 10 kgs de peso que no caben en los transportines homologados por la IATA o con problemas respiratorios suprimiendo un par de aseos ya que la mayoría de los aseos no se usan y es un gasto inútil y tampoco es necesario poner un montón porque a veces algunos perros o gatos son pequeños y se pueden llevar en el habitual transportin poniéndolo justo debajo del asiento delantero. Se debería de pagar una cantidad por el pasaje del animal con lo cual nos aseguramos que llega en las condiciones más o menos óptimas al destino sin marearse y sin causar molestias al resto del pasaje. Para perros inseguros o nerviosos, hay collares calmantes con feromonas de una perra que consigue un efecto calmante y que debería de ser muy recomendable para no molestar al resto del pasaje. También debería de ponerse un pañal grande en la jaula en caso de que el animal se encuentre mal y/o vomite y/o orine y/o haga sus necesidades para que sea muy fácil limpiar. Lo más recomendable también es ponerle sus muñecos preferidos. Tanto la tripulación como el personal de tierra tiene que haber recibido una formación adicional sobre primeros auxilios veterinarios y cómo tratar y calmar a un animal.
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