Ley de Transición Energética y los motores diesel

En España entrará en vigor, a finales de año, la Ley de Transición Energética (LTE), aprobada por el Consejo de Ministros, en el que en uno de sus puntos claves más polemicos, y probablemente en el que se verán afectados la gran mayoria de vehículos, es la subida de impuestos y restricciones de acceso a los vehículos diesel.




Entendemos que debemos buscar alternativas energéticas más limpias para reducir las emisiones de COx entre otros contaminantes dentro y fuera de nuestras ciudades pero, debido al escandalo de la falsificación de datos de emisiones de los motores diesel de Volkswagen, tanto el Gobierno y la CE ha sentenciado a muerte a los motores diesel restringiendo los accesos y subiendo impuestos tanto a la hora de su compra, como en combustible (el cual ya lo estamos notando al repostar) y al pasar la ITV.

Siempre hemos creido que, al ser su consumo más bajo, los precios son inferiores al de gasolina pero a la entrada de esta ley, su precio será incluso superior al de gasolina. Pero por ahora los electricos están muy limitados en cuanto a subvenciones, kilometraje y en disponibilidad para recarga. Otras alternativas serían el hidrogeno o el gas natural pero estos aún no están disponibles o solo se ha limitado su uso al transporte público.

Las restricciones de acceso las podemos ver en ciudades como en Madrid y Barcelona bajo multa o al menos que seas un repartidor, que en ese caso si está autorizado.

Como una de muchos/as afectados/as, no podemos hacer frente a la LTE puesto que nos está costando y nos costará muchísimo dinero mantener nuestros vehículos diesel. Además, la gran mayoria de transportistas usan trailers diesel, locomotoras, autocares y autobuses e incluso los tractores son diesel. ¿Cómo vamos a enfrentarnos a esta nueva situación? ¿Los vamos a desguazar? Desguazar todos los diesel del mercado, y en el mundo, costaría miles y miles de millones de euros. Lo que me hace más gracia es que, si os pasais por los concesionarios, se siguen aun vendiendo coches diesel.

¿Qué podríamos hacer al respecto si los que nos hemos sentido engañados hemos sido los consumidores? ¿Acaso el Gobierno no nos ha tomado en cuenta ni pensado en esas pequeñas familias que aún están pagando su coche? Alguna responsabilidad deberían de tener los gobiernos del pais por permitir el diseño y venta de vehículos diesel.

Esperemos que el mercado reaccione y nos ofrezcan vehículos, con combustibles alternativos, más accesibles al pequeño y gran consumidor.

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